El gol que le hizo a Nacional Potosí el domingo 13 en la Villa Imperial, y sirvió para que The Strongest gane 1-2, le devolvió la confianza a Rodrigo Ramallo, que llevaba seis meses sin convertir.
El atacante atigrado, quien afronta su tercer ciclo en el club, espera recuperar el nivel que lo había encumbrado como uno de los referentes de ataque del Tigre antes de incorporarse al Vitoria de Brasil en julio de 2016.
El delantero también apunta a volver a una convocatoria de la selección nacional.
— ¿Cuánto ya ha pasado de tu debut profesional?
— Fue en septiembre de 2010, iba a cumplir 20 años. Era un partido frente a Wilstermann. Recuerdo que (Óscar) Craviotto era el técnico, me hizo ingresar en el segundo tiempo y convertí el gol de la victoria en los minutos finales.
— ¿Entonces tuviste un debut soñado?
— Sí, sí, ganamos 2-1 con ese gol. Luego jugué el clásico y también anoté. Aparte, siempre voy a tener presente mi debut en Copa Libertadores contra el Santos de Neymar y otros grandes jugadores en 2012. Entré, estuve unos minutos y pude marcar el segundo gol, el del triunfo del Tigre (2-1).
— ¿Contra Nacional Potosí (domingo 13) festejaste después de cuánto?
— De verdad fue mucho tiempo, seis meses, el último gol que había anotado fue en el torneo anterior (12 de febrero).
— ¿Te ayuda para recuperar la confianza?
— Los delanteros somos así, vivimos de los goles, es un voto de confianza más allá de que no haya tenido muchos minutos.
— ¿Por qué crees que no has tenido continuidad?
— Desde el momento en que me fui a Brasil (julio 2016) el grupo que se quedó le dio muchas alegrías al cuerpo técnico, a la gente, primero en el campeonato, después en Copa Libertadores, y eso se tenía que respetar. Cuando volví, si bien tuve la oportunidad de jugar, no estuve muy certero, y es que por ahí me falta demostrar algo más.
— ¿Asumes que antes de irte a Brasil estabas en buen nivel y a la vuelta ya no fue lo mismo?
— Retorné (en enero) con otra mentalidad, estaba con otra fuerza, crecí en todo aspecto, porque allá sin duda el ritmo es muy intenso, aunque no tuve mucho ritmo de juego y creo que ese fue uno de los factores por los que no demostré mis cualidades.
— ¿Cómo te defines en el puesto de delantero?
— Desde pequeño en las inferiores siempre me destaqué en la posición de enganche, pero con los antecedentes que tengo de un padre (William) que fue goleador, se dio la oportunidad de que pudiera estar ahí adelante. No me siento un 9 de área, pero puedo jugar, más bien soy un delantero que se mueve por todo el frente de ataque.
Rodrigo celebra un gol convertido a Venezuela en las eliminatorias. Foto: Archivo La Razón
— ¿Cuánto ha influido tu padre en tu desarrollo como futbolista?
— En su momento quisiera llegar a ser como él en la selección. Sin duda dejó algo muy importante en lo que es el fútbol boliviano, en la historia y de hecho uno lleva esa carga. Ha sido importante desde el comienzo de mi carrera, sabe mucho y siempre he aprendido de él.
— ¿El numero 18 que luces es una herencia de él?
— Sí, es de familia, mi padre siempre llevó el 18. Cuando llegué a The Strongest para el debut era el único número que estaba disponible y las coincidencias ya corren por cuenta de ustedes.
— ¿Al margen de aportarle al Tigre, piensas en la selección nacional?
— El objetivo de todo jugador es poder vestir la camiseta verde, todos queremos aportar a nuestro país, la idea es que podamos volver a ser convocados, pero para eso hay que destacar primero en el club.
— ¿Cuándo fue tu última convocatoria?
— En noviembre estuve con (Guillermo) Hoyos para los partidos contra Paraguay y Venezuela. En ese último partido salí lesionado, tuve una fractura en el quinto metatarsiano. Estuve parado un tiempo en Brasil, me recuperé después de un mes y volví a las canchas, pero a la semana siguiente otra vez me fracturé el mismo dedo, algo que nadie se enteró, yo simplemente no hablaba porque solo me concentraba en mi recuperación, pero la gente piensa que solo fui allá a banquear; sin embargo, he pasado por muchas cosas que no saben acá.
— De los últimos cinco títulos del Tigre, ¿en cuántos estuviste?
— Gané los tres del tricampeonato, luego pasé por Wilstermann y ese semestre The Strongest ganó el cuarto; y cuando me fui a Brasil salió nuevamente campeón.
— ¿Qué hizo César Farías por The Strongest?
— Qué te puedo decir de César, ha dejado un legado muy importante en todos nosotros y creo que seguimos con ese proceso ahora con su hermano Daniel. Se trata de una persona profesional muy ambiciosa, nos ha cambiado la mentalidad a todos, ha sido un factor importante para que hoy en día The Strongest sea reconocido a nivel internacional.