El capitán le da el pase al Tigre

The Strongest inscribió anoche su nombre en el Grupo 4 de la Copa Libertadores de América después de superar en primera fase al Monarcas Morelia mexicano 2-0 en el estadio Hernando Siles. Fiel a su historia tuvo que apelar otra vez a la garra para sellar la visa que lleva a la siguiente ronda.

Es la primera vez en el actual formato que un club boliviano supera esta instancia.

Cuando con fútbol no alcanza para ganar, el Tigre tiene un plus, es el amor propio, el corazón de sus jugadores para avanzar al objetivo. Anoche se repitió la historia y al final terminó celebrando con dos zarpazos de Pablo Escobar, su caudillo. Fue la noche del capitán que volvió a ponerse al equipo sobre sus hombros, esta vez bajo una torrencial lluvia.

La igualdad de hace una semana en Morelia fue una buena renta para afrontar la revancha. Un empate sin goles o una victoria por cualquier marcador le bastaba para refrendar su clasificación.

Cuenta el resultado final, el objetivo cumplido, pero también queda reconocer que Monarcas vino a buscar el resultado, desde una defensa firme intentó hacer su fútbol y llegó varias veces al arco de Daniel Vaca.

A los 3 minutos, Mauro Cejas dio el primer aviso con un tiro que el golero resolvió a medias.

Con un bloque defensivo sólido, el mexicano no dejó que el Tigre se mueva con comodidad en la cancha, fue difícil lograr la conexión entre la gente de media cancha y los referentes de ataque (Rodrigo Ramallo y Bernardo Cuesta).

La cosa cambió cuando Escobar comenzó a jugar por la derecha, por ese sector abrió la cancha, se movió mejor. A los 23 minutos ejecutó un tiro libre que el arquero Carlos Rodríguez mandó al tiro de esquina.

Los últimos minutos del primer tiempo fueron del Tigre, sus jugadas fueron más claras, pero el portero mexicano que salvó una y otra vez.La segunda mitad fue más abierta, hubo dos travesaños, uno para cada equipo con Cejas y Escobar.

Cuando arreció la lluvia apareció el capitán, quien liquidó con dos tiros con su sello. Primero Chumacero recibió la pelota y se la cedió al capitán, quien le dio de primera, de zurda al costado izquierdo del guardameta a los 41 minutos.

El segundo llegó de un saque largo de Vaca, se equivocó un zaguero, agarró el capitán, se abrió espacio y acomodó el esférico al palo más lejano del arquero para el 2-0 y la clasificación.