El DT Craviotto mantuvo la propuesta pero le puso su toque

El director técnico de The Strongest, Néstor Craviotto, tuvo la inteligencia de mantener el sistema de juego que le dejó su antecesor, Eduardo Villegas, pero a la vez fue capaz de añadirle algunas variantes, tanto en defensa como en ataque, que le permiten a este Tigre tener su propia identidad.
Como ocurrió con Villegas, el actual entrenador también tiene un planteamiento cuando puede contar con Pablo Escobar y otro en el momento que no puede disponer del capitán aurinegro. Cuando el 10 está en cancha, el decano liguero juega con un enganche (Escobar) y con uno o dos delanteros, pero si no puede contar con el máximo referente de los atigrados, Craviotto prefiere utilizar un esquema 4-4-2.
Este equipo, al igual que el de los últimos dos años, busca penetrar las defensas rivales por los laterales, pero se diferencia del otro porque también busca otras variantes, como ingresar tocando por el medio, gracias a la calidad técnica de Raúl Castro y Ernesto Cristaldo; además, Escobar tiene mayor libertad de acción y hoy no sólo busca desnivelar con su gambeta, también se ha convertido en un lanzador, habilitando a sus compañeros de ataque permanentemente. En la marca, este equipo no retrocede en bloque cuando pierde el balón, si no que sale a presionar a su rival en el lugar donde ha dejado de tener la posesión del esférico, lo que le permite tener nuevamente la pelota lo más cerca posible del arco adversario.
La última línea es la que más cambios ha registrado. Con la salida de Diego Bejarano, Marcos Barrera y Jefferson Lopes, Craviotto ha tenido que rearmar la defensa, dándole la confianza a Diego Wayar, Fernando Martelli y Marcos Paz. Jair Torrico es el único que mantiene su puesto.